La OMS
(Organización Mundial de la Salud) ha calificado la obesidad epidemia global, y
estima que en el año 2015 habrá 2.300 millones de personas adultas con
sobrepeso y más de 700 millones de obesos. La OMS define la obesidad como “una
acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la
salud”, y que afecta “a todas las edades y grupos socioeconómicos”.
Los expertos calculan que el 80% de los niños
y adolescentes obesos continuarán siéndolo cuando lleguen a adultos si no se
adoptan las medidas oportunas. En los últimos 40 años, la obesidad infantil se ha duplicado en Estados Unidos,
mientras que, en España, más de la mitad de los adultos son obesos o tienen
sobrepeso, trastornos que afectan al 28% de los niños españoles, que podrían
ver mermada su esperanza de vida por ello.
Hay que distinguir el sobrepeso de la
obesidad. Una persona tiene sobrepeso cuando su
peso está por encima del aconsejado en relación con la talla, y esto se calcula
con el IMC o índice de masa corporal. Se considera que existe sobrepeso cuando
el IMC se encuentra entre 25 y 29,9, mientras que a partir de un IMC 30 se
considera que la persona es obesa.
Diversos estudios han relacionado el
sobrepeso durante la infancia con la obesidad al alcanzar la edad adulta, y los
profesionales médicos advierten que hay que prevenir y tratar los problemas de
peso desde la niñez para evitar que estos trastornos y las enfermedades
asociadas a los mismos disminuyan la calidad de vida de la población y
desborden el sistema sanitario (casi el 30% de la población adulta
Concepto
La obesidad es la enfermedad crónica de origen
multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa
o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir cuando la
reserva natural de energía de los humanos, almacenada en forma de grasa
corporal se incrementa hasta un punto donde está asociada con numerosas
complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento
de la mortalidad. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de
riesgo de defunción en el mundo.
Para la Organización Mundial
para la Salud (OMS), la obesidad se presenta cuando el
índice de masa corporal del adulto supera los 30 kg./m2. Puede afectar tanto a hombres como
a mujeres de cualquier raza, nacionalidades o estrato social.
El índice de masa corporal (IMC) es un
indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza
frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se
calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla
en metros (kg/m2).
La definición de la OMS es la
siguiente:
Un IMC igual o superior a 25
determina sobrepeso.
Un IMC igual o superior a 30
determina obesidad.
El IMC proporciona la medida más útil
del sobrepeso y la obesidad en la población, puesto que es la misma para ambos
sexos y para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla
a título indicativo porque es posible que no se corresponda con el mismo nivel
de grosor en diferentes personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario